¿Qué es el SPAM y cuáles son los peligros?
La mayoría de los usuarios de internet han recibido mensajes con propuestas irresistibles, como grandes descuentos o promesas de ganancias financieras. Estos contactos inesperados y no autorizados llegan por correo electrónico, SMS o redes sociales, y suelen incluir enlaces, archivos adjuntos o condiciones que amenazan la ciberseguridad del usuario. Por ello, es importante estar atentos al recibir este tipo de contenido, conocido popularmente como SPAM.
¿Qué es el SPAM?
SPAM es el acrónimo en inglés para «envío y publicación de anuncios masivos». Tal como lo describe su nombre, son mensajes enviados simultáneamente a muchas personas y que surgieron con fines comerciales. Normalmente promocionan nuevos productos, ofertas especiales o campañas de marca, y son utilizados por diversos sectores, como minoristas e instituciones financieras. La lógica detrás del SPAM es que si al menos una persona hace clic en el contenido y compra el producto –o contrata el servicio– anunciado, la empresa obtiene beneficios, ya que probablemente esa compra no se habría realizado sin el impacto de la publicidad. Cabe destacar que este tipo de contenido no solo aparece en correos electrónicos y SMS, sino también en comentarios de redes sociales, foros, blogs, aplicaciones de mensajería y cualquier plataforma que permita comentarios o envío de mensajes. Las personas o empresas que envían SPAM son conocidas como «spammers».
¿Cuáles son los peligros del SPAM?
Además de saturar las bandejas de entrada de los usuarios, el SPAM puede ser una amenaza seria para la ciberseguridad. Esto se debe a que los delincuentes utilizan herramientas de envío masivo para distribuir mensajes falsos relacionados con estafas, robo de datos y otras actividades ilícitas, como fraudes. Los ciberdelincuentes suelen emplear técnicas de phishing (manipulación para inducir a las personas a realizar ciertas acciones o proporcionar información sensible) para atraer a sus víctimas, con mensajes que prometen grandes beneficios, como descuentos imperdibles, ingresos adicionales fáciles, métodos rápidos para perder peso o préstamos a bajo interés. Sin embargo, estas ofertas pueden ocultar diversos peligros, como: enlaces o archivos adjuntos infectados con malware, diseñados para espiar y robar datos de dispositivos; enlaces que redirigen a sitios web falsos o números de atención al cliente fraudulentos, para obtener información personal; y centros de atención falsos, donde los delincuentes solicitan datos personales, bancarios o credenciales de acceso a cuentas y perfiles.
¿Cómo protegerse del SPAM?
Para evitar que la bandeja de entrada se llene de SPAM y prevenir posibles fraudes, es importante tomar ciertas precauciones. Aunque la Ley General de Protección de Datos (LGPD) exige que las empresas informen cómo utilizarán los datos personales proporcionados, incluyendo el envío de correos promocionales, algunas empresas no cumplen con esta normativa. Por ello, la principal medida de prevención es evitar compartir datos de contacto, como correo electrónico o número de teléfono, de forma indiscriminada en registros en línea o establecimientos físicos. Otras recomendaciones para protegerse del SPAM incluyen: usar filtros de SPAM, ya que los principales proveedores de correo electrónico y operadores de telefonía ofrecen herramientas que filtran mensajes sospechosos y los envían a una carpeta específica; desconfiar de mensajes no solicitados, verificando la procedencia de los mensajes y asegurándose de que el remitente sea un canal oficial, evitando hacer clic en enlaces o descargar archivos adjuntos sospechosos; cancelar suscripciones, aprovechando la opción que ofrecen muchos servicios para darse de baja de las listas de distribución; denunciar el SPAM, utilizando los botones que ofrecen correos y redes sociales para reportar mensajes como SPAM, lo que ayuda a prevenir futuros envíos y limita las acciones de los spammers; y mantener el antivirus actualizado, para reducir el riesgo de infección por malware al hacer clic en enlaces maliciosos, manteniendo actualizado tanto el antivirus como el sistema operativo de los dispositivos.