Cómo la computación forense contribuye a los procesos judiciales civiles
La digitalización de las empresas trajo muchos beneficios, pero también creó desafíos que pueden amenazar los negocios, como secuestros de datos y filtraciones de información. En este escenario, la computación forense surgió como una herramienta esencial para la resolución de conflictos y procesos judiciales civiles, mediante métodos avanzados de recopilación y análisis de evidencias electrónicas.
¿Qué es la computación forense?
La computación forense es un área de la ciencia de la computación que se encarga de la recopilación, análisis y presentación de evidencias electrónicas. La actuación de los profesionales forenses es fundamental para la protección de la información confidencial y la resolución de ciberdelitos. Actualmente, las evidencias digitales son tan importantes como cualquier otra prueba física.
Mediante un conjunto de técnicas y programas específicos, es posible identificar fraudes, secuestros de datos y corrupción, entre otros crímenes y problemas causados por error humano o del propio sistema. Es decir, es posible localizar la fuente de la filtración de documentos, qué usuario borró o alteró determinada información y, además, recuperar archivos que se han perdido.
La computación forense puede analizar diversas plataformas digitales, como notebooks, pen-drives, CD, teléfonos inteligentes y discos duros, en busca de datos borrados, ocultos o dañados de forma accidental o intencionada. También se ocupa de la recuperación de metadatos que ofrecen información sobre la creación, el acceso y la modificación de documentos, además de elaborar un informe con todos los elementos obtenidos.
Computación forense y procesos judiciales
Después de un análisis forense, es posible que los resultados sean utilizados en procesos judiciales civiles. Para que sean aceptados en el tribunal, es necesario que el informe cumpla con los parámetros legales, detallando el proceso de tratamiento del medio y cómo se realizó la prueba forense. También se debe comprobar que el material fue auditado.
El documento generado puede ayudar en la identificación de los responsables de secuestros de datos, fraudes y corrupción, ya que sigue el rastro de la información para identificar el historial de accesos a los documentos, por ejemplo. La computación forense también actúa en la recuperación de datos perdidos, ya sea por accidente, de forma intencionada o por error humano, y puede indicar el problema o el usuario que causó la pérdida.
Además, puede ser útil en procesos relacionados con la Ley General de Protección de Datos (LGPD). Si una persona física tiene sus datos divulgados por una empresa, es posible rastrear el origen de las filtraciones: dónde y cómo ocurrió la exposición, además de verificar si fue algo intencional o accidental. El servicio también se usa para identificar posibles fallas en los sistemas, lo que permite a la organización solucionarlas antes de que surjan problemas.
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